La facturación electrónica obligatoria será una realidad para todas las empresas españolas en los próximos meses. A partir del 1 de enero de 2026, las entidades sujetas al Impuesto sobre Sociedades deberán adoptar el nuevo sistema de facturación digital, que se extenderá al resto de contribuyentes afectados seis meses más tarde.
Ante la complejidad y las dudas que todavía suscita esta transición, CEIM Confederación Empresarial de Madrid-CEOE, en colaboración con el despacho Garrido, ha organizado una jornada monográfica para analizar el estado actual del proceso y las implicaciones que conllevará para el tejido empresarial.
Durante el encuentro, se destacó que la implantación de la facturación electrónica supone un paso decisivo hacia un modelo de gestión empresarial más tecnificado, eficiente y transparente, en línea con las exigencias de control tributario y digitalización promovidas a nivel europeo.
El socio del Área Fiscal de Garrido, Antonio Revuelta, expuso las principales claves normativas del nuevo sistema y explicó que esta medida forma parte de un proceso de modernización de las pymes impulsado desde la Unión Europea. Asimismo, trasladó la preocupación de numerosos empresarios por el impacto que estas nuevas obligaciones pueden tener en determinados colectivos.
Con iniciativas como esta, CEIM reafirma su compromiso con el acompañamiento y la información a las empresas madrileñas, contribuyendo a que afronten con garantías los cambios regulatorios que definirán el entorno económico y fiscal de los próximos años.
