CEIM ha celebrado la reunión de la Comisión de Asuntos Económicos y Financieros de CEIM, presidida por José Antonio Álvarez. El objetivo de la reunión fue presentar los resultados, correspondientes al primer semestre de 2021, del Barómetro Sectorial de la Comunidad de Madrid, realizado conjuntamente por CEIM y la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo, en el marco del Consejo del Diálogo Social.
Para ello, se contó con la participación del Viceconsejero de Economía de la Comunidad de Madrid, Manuel Llamas, así como del equipo técnico de CEPREDE, Centro de Predicción Económica y de los panelistas del Barómetro, a quienes el Presidente de la Comisión dio la bienvenida.
Tras la lectura de las consideraciones generales de obligado cumplimiento según la normativa de defensa de la competencia, el Presidente inició la reunión con un reconocimiento del esfuerzo realizado por los empresarios y trabajadores desde el inicio de la crisis sanitaria de la Covid, así como con un recuerdo de los fallecidos por la pandemia.
Asimismo y, como preámbulo de la reunión, indicó que el avance del ritmo de vacunación unido a la estrategia seguida por la Comunidad de Madrid de compatibilizar el control de la pandemia con el mantenimiento de la actividad empresarial, mejoraban las expectativas empresariales sobre la marcha de la economía.
No obstante, la crisis sanitaria seguía provocando una fuerte caída de la actividad de muchos sectores y la desaparición de empresas, por lo que si bien era importante apoyar el espíritu emprendedor, la actual situación hacía urgente el que se centraran los esfuerzos en apoyar la continuidad y consolidación de las empresas ya existentes.
Seguidamente, intervino el Viceconsejero señalando que la reunión era el primer acto oficial en el que participaba desde su toma de posesión. Recordó que la citada crisis sanitaria había provocado una recesión económica sin precedentes en nuestra historia más reciente, con una caída del PIB de España del 10’8%, por lo que la prioridad de las Administraciones Públicas debía ser generar las condiciones óptimas para recuperar el ritmo de crecimiento y de creación de empleo previos a la pandemia.
A este respecto, señaló que las políticas de libertad económica, de bajada de impuestos y de seguridad jurídica, desarrolladas por el Gobierno regional, unidas a su estrategia sanitaria y económica antes mencionada, habían contribuido a que en la Comunidad de Madrid hubiera una clara mejoría de los últimos indicadores de actividad y empleo publicados, destacando el liderazgo de la región en las ventas del comercio minorista, en atracción de inversión extranjera y en la constitución de sociedades. Además, desde el pasado mes de septiembre, se habían creado más de 195.219 puestos de trabajo efectivos en la región, de los que 114.153 eran nuevas afiliaciones y 81.066 eran personas que habían salido de un ERTE.
Con relación al Informe del Barómetro, destacó que se trataba de la 32ª edición, lo que posibilitaba contar con 16 años de análisis y fortalecía la perspectiva histórica. Además, representaba el 94% de la actividad económica madrileña, más el 93% del empleo y contaba con una mayor desagregación sectorial, que la ofrecida por la CNAE. Con todo ello, el Barómetro había logrado un elevado grado de fiabilidad, como instrumento de análisis de la situación y también de predictibilidad.
Entre las principales conclusiones obtenidas para el primer semestre de 2021, se destacó que las opiniones de los empresarios apuntaban hacia una cierta mejoría de su volumen de negocio, que se consolidaría en la segunda parte del año. También reflejaban su decidida apuesta por la innovación y por una política de contención de precios. Además, las variables de subcontratación y empleo, experimentaban una ligera mejoría; y la de inversión se mantenía prácticamente en el mismo nivel que en el periodo anterior.
Para el segundo semestre del año, el barómetro refleja unas perspectivas empresariales más claramente optimistas. La innovación se consolidaría como un factor decisivo para la recuperación, junto con el capital humano y una política de precios ajustados. La inversión también experimentaría un mayor impulso, influido en parte por la previsible llegada de los Fondos Next Generation EU y, además, se esperaba una mejor evolución de la actividad exterior de las empresas.
Finalmente, se señaló que a pesar del clima de mayor optimismo, la recuperación estaba siendo asimétrica y mucho más lenta de lo inicialmente esperado, por lo que era necesario que las Administraciones Públicas adoptaran medidas de bajada de impuestos y de cotizaciones sociales, de prórroga de los ERTEs, de flexibilización del mercado laboral y de mayores ayudas económicas directas que contribuyan a compensar las caídas de actividad de las empresas, entre otras.