CEIM Confederación Empresarial de Madrid-CEOE ha celebrado, junto a Fundación Numa, un webinar para analizar el contexto económico de la empresa familiar derivado de la crisis del coronavirus, que ha contado con la intervención del economista jefe de Tressis, Daniel Lacalle, quien ha señalado que “están cayendo empresas que no han cometido ningún error estratégico”.
Daniel Lacalle ha insistido en que las empresas siguen haciendo frente a los mismos gastos y a la misma carga impositiva, mientras que “los ingresos siguen siendo mucho más bajos, incluso después de 8 meses”. Asimismo, ha destacado que “es un error de concepto pensar en ayudas directas, ya que hasta ahora sólo ha habido compensación por no haber permitido la actividad durante la pandemia”.
El economista y empresario se ha mostrado tajante: “Es crucial no dejar caer a las PYMES, porque cada una que cierra supone una pérdida media de 200.000 euros anuales a medio plazo de ingresos fiscales para el Estado”, y ha añadido que no es un problema de liquidez, sino de solvencia económica derivada de los costes del capital, haciendo un paralelismo con la crisis del 2008, porque según ha explicado Daniel Lacalle “los índices se han disparado no en el momento de crisis, sino meses después cuando se han acumulado los costes derivados de la crisis”.
En la misma línea, Miguel Garrido, presidente de CEIM, ha apuntado la necesidad de un cambio radical en la política económica del Gobierno, con medidas que impulsen la flexibilidad laboral y ayudas directas que compensen la caída de la actividad.
Asimismo, el representante de los empresarios madrileños ha hecho hincapié en el papel fundamental de las empresas familiares durante la crisis, “han sido el muro de contención empresarial en la anterior crisis y van a volver a serlo en esta. Son a ellas a las que no hay que dejar atrás”.
La empresa familiar como pilar de la recuperación económica
Durante la mesa redonda dedicada a la empresa familiar, Ricardo Molina, consejero de la Fundación Numa; José Miguel Maté, CEO de Tressis; Óscar García, presidente de la Asociación Madrileña de Empresarios de Alimentación (La Única) y Juanjo López, socio fundador de Royal Comunicación, han destacado que las empresas familiares han hecho un gran esfuerzo para adaptarse a la pérdida de capacidad de consumo de sus clientes, a los nuevos hábitos de consumo y a las nuevas necesidades de los trabajadores, entre otros, pero que el objetivo de la recuperación es “anticiparse, potenciar el nuevo negocio y ofrecer más y mejores servicios, sin dejar de ajustar al máximo los costes y su oferta de valor”.
Los empresarios familiares han recordado que las crisis “siempre han impactado duramente a las empresas familiares, pero tienen sus objetivos fijados en el regreso”. Para ello, señalan que “es crucial que se activen las ayudas económicas a las empresas cuanto antes”. Mientras tanto, en sus estrategias apuestan por “reinventarse de la mano de la formación, la digitalización y la sostenibilidad”.