CEIM se convirtió en un punto de encuentro entre las empresas chinas y españolas en un evento con directivos de ambos países presidido por el embajador de China, Yao Jing, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en el que se enfatizó la importancia de la colaboración y el fortalecimiento de las relaciones comerciales bilaterales para el progreso conjunto.
Al encuentro, organizado por el departamento de Servicios al Inversor de CEIM y el Ayuntamiento de Madrid, con la colaboración de la Cámara de Comercio e Inversiones de China en España, asistieron casi dos centenares de representantes de firmas de múltiples sectores, incluyendo logística, automoción, legal, tecnológico, educación, transporte, energía, comercio, inmobiliario, agroalimentario, farmacéutico, seguros, turismo y consultoría. También estuvo presente la Asociación de Comerciantes y Empresarios Chinos de España.
El presidente de CEIM, Miguel Garrido de la Cierva, destacó la importancia de este tipo de citas, en las que se cede al protagonismo a las empresas, para “entender lo que necesitan para cumplir sus objetivos”, dado que este aspecto, al igual que trabajar de forma constante para mejorar el clima de negocios de la ciudad, es “esencial para seguir siendo foco de atracción de proyectos de inversión extranjera y de talento especializado”, aseguró.
“Trabajar a favor de las empresas es asegurar el dinamismo y la pujanza de nuestra economía, mantener y generar nuevo empleo y, en definitiva, favorecer el progreso y el bienestar social”, remarcó ante los empresarios, diplomáticos y representantes del Ayuntamiento de Madrid, entre ellos, la delegada del Área de Gobierno de Economía, Innovación y Hacienda, Engracia Hidalgo; el coordinador general de Economía, Comercio y Consumo, Óscar Romera; la directora general de Economía, María Jesús Romero; y el director general de Relaciones Internacionales, José Herrera.
En su discurso, el embajador de China en el Reino de España y el Principado de Andorra, Yao Jing, hizo un alegato a favor del multilateralismo y la toma de decisiones (por parte de los líderes políticos y empresariales) a favor del bien común y el desarrollo.
“La economía es la clave: lleva al empleo y a la prosperidad. Vuestros esfuerzos están asegurando el futuro de la nación”, aseguró a los directivos, antes de que se abriera el turno de palabra de los mismos.
En sus intervenciones, tanto las empresas de China como las españolas con intereses en este país presentaron su actividad y manifestaron su disposición para ampliar sus miras de negocio y explorar nuevas oportunidades de la mano de la otra parte.
Tras escuchar a los representantes empresariales, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, apuntó que, “en los tiempos que vivimos, que estemos hablando de incrementar relaciones y no de establecer cortafuegos entre países es algo que nos debe reconfortar a todos”.
Asimismo, recordó que, de toda la inversión que llega a España procedente de China, el 76% se queda en Madrid, y destacó las ventajas competitivas de la ciudad para la atracción de inversión y talento extranjeros, que están haciendo que la capital sea “the place to be” (el lugar en el que estar).
Entre ellas, su excelente posición geográfica, que hace de ella un puente para Iberoamérica y Europa, su discurso favorable a la inversión y a las empresas —aportando seguridad jurídica, simplificación normativa y un marco de competitividad fiscal— y su calidad de vida.
“En un mundo tan convulso e incierto, Madrid es una isla de certidumbre y estabilidad”, resumió el alcalde.
En este sentido, el presidente de la Cámara de Comercio e Inversiones de China en España, Yang Kaiyu, coincidió con este mensaje y aseveró que la ciudad, “con su economía diversificada y robusta”, ofrece un entorno excepcional para los negocios y es “el destino para los inversores que buscan tener estabilidad y crecer”.
Este encuentro forma parte de las actividades impulsadas desde el departamento de Servicios al Inversor de CEIM, que, de manera gratuita, acompaña y apoya a las empresas extranjeras asentadas en la ciudad, de la mano del Ayuntamiento de Madrid y su oficina Madrid Investment Attraction (MIA).
