Con el objetivo de favorecer un mayor acercamiento a la comunidad empresarial canadiense en Madrid, CEIM organizó junto con el Ayuntamiento de Madrid y Madrid Investment Attraction, un taller de “torrijas canadienses” que contó con la participación de la embajadora de Canadá en España, Wendy Drukier, la delegada de economía, innovación y hacienda, Engracia Hidalgo, la secretaria general de CEIM, Sara Molero, y representantes de multinacionales canadienses asentadas en la capital.
Este encuentro distendido, que propuso fusionar la tradicional receta española con un toque innovador inspirado en la cultura canadiense, estuvo guiado por Iván Plademunt, ganador del IV Concurso a la Mejor Torrija de la Comunidad de Madrid 2024 en la categoría tradicional, y tuvo como telón de fondo el jardín vertical de Four Seasons Hotel Madrid.
Acompañaron a la delegada de economía, innovación y hacienda del Ayuntamiento de Madrid, el coordinador general de economía, comercio y consumo, Óscar Romera, y la directora general de economía, María Jesús Romero.
Por otra parte, también estuvieron presentes el vicepresidente de la Cámara de Comercio Canadá España, Nicolás Mazzoli, y el director general y vicepresidente Regional de Four Seasons Hotel Madrid, Alejandro Bernabé.
Durante el evento, enmarcado en las actividades desarrolladas por el departamento de Servicios al Inversor de CEIM para atraer y fidelizar la inversión extranjera en Madrid, Plademunt explicó a los participantes la relevancia que tienen para España las torrijas, dulce típico de la Semana Santa. Tras ello, el chef compartió, con la colaboración de los asistentes, el paso a paso de la receta, en la que se hizo un guiño al país norteamericano con la incorporación del sirope de arce en varios pasos del proceso.
Madrid, estratégica en la relación bilateral España-Canadá
En sus palabras de bienvenida al taller, la delegada de economía, Innovación y hacienda del Ayuntamiento de Madrid, Engracia Hidalgo, agradeció a las multinacionales canadienses su aporte al dinamismo económico, a la prosperidad y a la generación de empleo en la ciudad, y personalizó en las 14 firmas extranjeras representadas en el evento, “líderes en distintos sectores, todos de elevado valor añadido”. Entre ellas, CAE, con una larga trayectoria en la fabricación de componentes aeroespaciales y de aviación; Air Canada, que nos conecta directamente con Toronto, Montreal y Vancouver; y Oaro, proveedor de soluciones de identidad digital, un aspecto nada baladí en la era de la biometría, criptografía y blockchain.
También fueron mencionadas Select Aviation GSA, Dominion Tours y Alstom, abanderando el transporte ferroviario tras integrar el negocio de la firma Bombardier. Además, CAFA, que contribuye a la internalización de nuestra economía; RBC Capital, representando el sector inmobiliario; Licores Canadá y el propio Four Seasons.
“El impacto de su actividad en nuestro ecosistema productivo es tremendamente positivo y contribuye, de forma muy notable, a fortalecer la relación bilateral entre España y Canadá”, aseveró Hidalgo, antes de animar a las firmas canadienses que todavía no lo han hecho a instalarse en la ciudad. Y agregó que nuestros países “comparten principios y valores y tienen economías complementarias, lo que abre un amplio espacio para intercambios empresariales muy ricos”, concentrados en la ciudad de Madrid, donde 362 empresas canadienses ya han establecido su sede.
En su intervención, la delegada remarcó el buen estado de salud de la inversión extranjera directa en Madrid, cuya suma ascendió en 2023 hasta los 15.323 millones de euros, es decir, el 54% del total nacional.
Por otra parte, la embajadora canadiense, Wendy Drukier, celebró que eventos como el organizado por CEIM, el cual describió como una “celebración de la amistad y la colaboración”, son clave para favorecer el entendimiento bilateral y reforzar el tejido productivo y la alianza económica estratégica entre ambas naciones.
A su vez, la diplomática afirmó que llevar a cabo un evento en torno a un producto como las torrijas “nos recuerda la importancia de mantener vivas nuestras tradiciones y compartirlas con el mundo”, lo cual no implica estar cerrados a la innovación y la cooperación: “Al igual que las recetas pueden fusionarse y evolucionar, nuestras culturas también pueden hacerlo”, aseveró.
